Tallarines caseros de harina, sémola y salsa

Porciones: 4

INGREDIENTES
Masa
1 y 1/4 taza de harina (150 gramos)
1 y 1/4 taza de sémola de trigo (150 gramos)
1/2 taza de gluten (60 gramos)
1 cucharadita de sal
1 cucharada de aceite
1 taza de agua (250 cc.)

Ingredientes de la salsa
1/4 taza de aceite
1 kg de tomates maduros
1 cebolla
1 tallo de apio
hojas de albahaca
2 dientes de ajo
1 cucharadita de azúcar
sal y pimienta a gusto

PREPARACIÓN
Mezclar primero las harinas con la sal.
Ponerla sobre la mesada en forma de corona y en el centro agregar el aceite y de a poco el agua hasta formar una masa de consistencia más bien dura.
La cantidad de agua puede variar en más o en menos, de acuerdo al refinamiento que tengan las harinas.

Amasar vigorosamente durante 10 minutos aproximadamente.
Formar un bollo alisándolo lo más posible con las manos.
Dejar que descanse durante media hora, tapado con un paño limpio y seco.

Pasado ese tiempo, aplastar el bollo con la palma de la mano, dividirlo en porciones.
Tomar una porción y extenderla con el palote de manera uniforme hasta que quede fina.
Para estirarla en forma pareja y sin que se pegue, se espolvorea con un poco de harina la mesa y la masa.

Siempre conviene estirar la masa desde el centro hacia los bordes superiores hasta que quede bien fina.
Luego girar la masa invirtiendo la posición, quedando la parte superior en la inferior y continuar estirando de la misma forma.

Una vez estirada se cubre con un paño y se deja orear 10 a 15 minutos solamente.

Luego arrollar la masa ( en forma floja sin ajustarla ), formando un cilindro.
Cortar tiras de un centímetros si se quieren cintas o menos si se quieren más finos.
Distribuirlos en la mesa y espolvorearlos con un poco de harina.
Dejarlos orear un rato y luego cocinar en abundante agua hirviendo con sal gruesa.

La sal gruesa se echa en el momento que suelta el hervor porque al volcar los tallarines la temperatura del agua baja y la sal ayuda a subir la temperatura.
Una vez prontos se escurren, se vuelcan sobre la salsa y se mezcla todo muy bien para luego servir en los platos.

Preparación de la salsa.
Se corta la cebolla en rodajas bien finas y se pone en una cacerola.
Agregar los tomates pelados y picados, el tallo de apio picado, las hojas de albahaca cortada en trozos con las manos, el ajo picado sin el brote central y el aceite.

Tapar la cacerola y llevar a fuego medio hasta que la preparación comience a hervir.
Destapar, agregar el azúcar y la sal y pimienta a gusto.
Continuar cocinando a fuego lento y revolviendo cada tanto hasta que la salsa quede algo espesa.

Retirar y comprobar si los condimentos están bien o rectificarlos.
La salsa se puede usar así o se puede licuar, de las dos formas queda muy bien y es ideal para acompañar estos tallarines caseros.