Pizza de espárragos y tomates

Los espárragos son ricos en vitaminas A y C y selenio. Cuenta con pocas calorías, no contiene sodio ni grasas y nos aporta muchas nutrientes. De acuerdo a estudios realizados es un alimento importante para prevenir varios tumores ya que cuenta con gran cantidad de selenio, caroteno y vitamina C.

Porciones: 6

INGREDIENTES
Masa
2 tazas de harina integral fina (240 gramos)
1/2 taza de harina de soja (60 gramos)
1 cucharadita de sal
1/4 taza de aceite (62cc)
1 taza de agua tibia (250cc)
12 gramos de levadura fresca o 1/4 cucharada de levadura seca
1/2 taza de agua tibia (125cc)
1 cucharadita de azúcar
1 cucharada de harina

Cubierta
1 y 1/2 taza de salsa de tomates para pizza, envasada
1 lata de espárragos al natural
100 gramos de queso mozzarella rallado
Orégano a gusto
Aceite cantidad necesaria

PREPARACIÓN
Poner media taza de agua tibia en un recipiente chico, agregar la levadura, el azúcar y la harina. Mezclar todo.
Tapar el recipiente y dejar hasta que la levadura fermente o leve aproximadamente 10 minutos.

En otro recipiente poner la mezcla de harinas y la sal.
Hacer un hueco en el centro e incorporar el aceite, la levadura y un poco de agua tibia.

Ir trabajando con las manos, incorporando las harinas al elemento líquido hasta formar un bollo tierno.
Ir incorporando más agua a medida que sea necesario hasta formar una masa blanda y pegajosa.

Volcar sobre la mesa y amasarla ayudándonos con un poco de harina hasta que la masa queda elástica, lisa y no se pega.

Tapar la masa con un paño limpio y seco y dejar descansar en un lugar cálido y fuera de corrientes de aire, hasta que haya duplicado su tamaño.

Una vez levada la masa, volcar sobre un molde de pizza, aceitado generosamente.
Estirar la masa con las manos hasta que llegue a los bordes y cubrir con la salsa de tomates, previamente entibiada.
Dejar 10 minutos en descanso o hasta que la masa termine de levar.

Cocinar en horno previamente calentado a temperatura alta 200º, durante 10 minutos aproximadamente. Retirar, espolvorear con el queso rallado.

Acomodar los espárragos, espolvorear con orégano y esparcirle unos hilitos de aceite.
Poner nuevamente en el horno y terminar de cocinar hasta que la base quede crocante y la superficie quede cocida pero húmeda.