Diabetes, nociones básicas y en términos entendibles para comprender bien en que consiste

Primer Artículo.
Definición de lo que es diabetes por la (OMS) Organización Mundial de la Salud.
Es un aumento continuo y permanente de la concentración de azúcar (glucosa) en la sangre por encima de los valores normales.
Es una enfermedad que si bien hasta el momento no tiene cura es controlable.

En nuestro organismo se encuentra un órgano llamado páncreas (glándula de aproximadamente veinte centímetros de longitud) que cumple varias funciones entre ellas ser el único fabricante de insulina.

Qué es la insulina.
Es una hormona imprescindible para el buen funcionamiento y aprovechamiento energético de la glucosa (azúcar).

Qué sucede cuando esto no se cumple o se cumple parcialmente.
Cuando el páncreas deja de generar total o parcialmente insulina, la glucosa que debe de llegar a los tejidos celulares no se asimila y circula libremente por la sangre, originándose lo que conocemos con el nombre de diabetes.
Como mencionamos anteriormente, la diabetes consiste en un aumento de la concentración de glucosa en la sangre, originado por un trastorno en el metabolismo de los hidratos de carbono.

Definición y explicación de lo que representa la glucosa para nuestro organismo.
La glucosa es un azúcar y es el combustible que mantiene funcionando a pleno al cuerpo humano.
La sangre (5 o 6 litros) que bañan las células del cuerpo es el vehículo que sirve para que ninguna de las células queden sin este carburante.
La sangre va suministrando minuto a minuto alrededor de 140 gramos de glucosa diaria al cerebro.
El cerebro toma hábilmente del riego sanguíneo la dosis exacta que necesita pero no todos los órganos cuentan con esta habilidad o inteligencia.

Hay órganos que al no poseer esta condición no la toman, aún cuando estén muriéndose por la necesidad.
Por lo tanto necesitan que le suministren este elemento.

Cómo se produce este proceso.
Después de una comida rica en carbohidratos, aumenta en la sangre los niveles de glucosa. Entonces el páncreas libera gotitas minúsculas de insulina, que cumplen la función de atrapar las moléculas de azúcar que están viajando libremente por la sangre sin control.
Las atrapa y las guía por el organismo sensibilizando a casi toda la maquinaria energética.

Qué sucede cuando este proceso no se cumple.
Cuando esta función no se puede cumplir por una falla en la síntesis y liberación de insulina, es cuando la glucosa se agolpa en la sangre sin ser aprovechada produciéndose lo que conocemos como diabetes.

Cómo se contrae la diabetes
Las investigaciones realizados por científicos dicen que es una enfermedad con un gran componente genético (aunque el mecanismo de su herencia todavía no está resuelto). El gen se pasa de padres a hijos, de generación en generación, pero no siempre esta predisposición hereditaria se manifiesta en forma de enfermedad.

¿Cuántos tipos de diabetes hay?
Existen dos variedades dentro de la misma patología.

La diabetes tipo I o insuliníco-dependiente, que puede aparecer en cualquier momento de la vida sin que exista un antecedente, pero es mucho más frecuente en niños y jóvenes.
Al tener un mal funcionamiento del páncreas no cuentan con la Insulina (hormona que se necesita para el buen aprovechamiento del azúcar) y para cubrir esta deficiencia se debe recurrir a dosis diarias de insulina inyectable por vía subcutánea.

Esta insulina es la elaborada directamente por páncreas bovinos y porcinos que tienen una insulina muy similar químicamente a la humana. Actualmente se dispone di Insulina Humana que es químicamente igual a la que segrega el hombre y que se obtiene por ingeniería genética.
Debe ser siempre aplicada por vía inyectable ya que si fuese aplicada por vía oral o nasal esta hormona sería destruída rápidamente en las segregaciones del tubo digestivo, perdiendo su acción.

La diabetes tipo II, no insulínico dependiente es la otra variedad de diabetes. Aparece por lo general en el individuo adulto después de los cuarenta años.
La causa tiene una base genética más fuerte que la diabetes tipo I, pero influyendo fuertemente el estilo de vida que la persona lleve. La diabetes tipo II es común en personas que se alimentan con mucha grasa y pocos carbohidratos y fibra, agregándole a todo esto una vida sedentaria carente de cualquier ejercicio físico.

La obesidad es un factor de riesgo muy elevado para este tipo de diabetes. Siendo de más riesgo para las personas jóvenes que para las personas que han sido obesas por mucho tiempo.

En estos casos, la insulina que es aportada naturalmete, es generalmente imprecisa y si bien el páncreas no deja de funcionar, reacciona de una forma lenta y torpe ante la subida de azúcar. En estos casos es fundamental la dieta y una medicación por vía oral (pastillas) que estimula la secreción de insulina.
Lo que provoca al páncreas a trabajar a un ritmo mayor y controlar los niveles de glucosa.

Cuáles son los síntomas más comunes que nos pueden hacer sospechar que podemos tener diabetes.
Tres son los síntomas más comunes.
Intensa necesidad de beber. La persona bebe mucho y el cuerpo se asemeja a un recipiente sin fondo, por un lado entra y por otro sale.
Necesidad de orinar. La persona tiene necesidad de ir al baño constantemente, incluso en las noches varias veces.
Necesidad de comer. La persona come con más intensidad.
Estados de decaimiento, cansancio, cambio de carácter, irritabilidad etc.

Se han logrado numerosos avances y si bien no se ha podido derrotar a la diabetes se están aplicando medicaciones acertadas y mucha información sobre la conducta de vida que debe llevar no solo quien la padece sino todo aquel que quiere hacer una prevención para no padecerla.
Es importante llevar una alimentación equilibrada y tratar de mantenerse en el peso correspondiente a la edad y talla para evitar la obesidad. No abusar de los alimentos ricos en hidratos de carbono (no eliminarlos) sino consumirlos con prudencia.

No fumar ya que el tabaco trae problemas en las arterias e incorporar alguna actividad física. No necesariamente esforzarse demasiado en las actividades físicas, simples caminatas diarias o varias veces en la semana es suficiente.

Y aquellas personas que tengan antecedentes de diabetes en su familia realizarse periódicamente chequeos por medio de análisis de laboratorio que permiten rápidamente detectar los valores de glucemia en sangre. Es mejor descubrir la enfermedad antes que se manifieste a que ella nos sorprenda en forma sorpresiva. Descubrirla antes nos ayudará a controlarla y a detener su desarrollo.

Continuaremos con más información en próximos artículos.