Delicioso flan de alcauciles (alcachofas)

Los alcauciles (alcachofas) tienen muy pocas calorías y nos aporta elementos importantes para una buena nutrición sin engordar. Es un buen diurético tanto la parte comestible como las hojas, siendo un buen aliado para quienes tienen problemas de hipertensión

Porciones: 4 o 6

INGREDIENTES
1 y ½ docenas de alcauciles
Jugo de 1 limón
7 huevos
1 cucharada de harina
½ taza de queso rallado
2 cebollas de verdeo
3 cucharadas de mantequilla
1 taza de caldo de verdura (250cc)
½ taza de crema de leche (125cc) o nata
Sal y pimienta a gusto

PREPARACION
Limpiar bien los alcauciles, quitándole las hojas más duras y la pelusa que tiene en su interior, en el centro.

Cortar un trozo de las puntas y el cabo. Del alcaucil se puede comer la base de las hojas ya que las puntas son duras, el corazón o centro del alcaucil que son las partes más tiernas.

Poner en una cacerola agua, la cucharada de harina, la sal y el jugo de 1 limón.

Cuando empieza a hervir agregar los corazones de alcauciles y dejarlos hasta que estén tiernos. Escurrirlos bien y luego procesarlos hasta formar una pasta.

Ponerlos en un tazón y agregarles los huevos semibatidos, el queso rallado, la crema de leche.
Condimentar con sal y pimienta.

Utilizar un molde de media caña preferentemente porque la vista de la preparación queda más bonita y realza el plato. De no contar con este molde se puede hacer en un molde de savarín o de budín inglés etc.

Forrar el molde con papel aluminio o papel film y echar la preparación en él.

Cocinarlo a baño María aproximadamente 45 minutos o cuando vemos que la preparación está firme, (cuando los huevos han coagulado y se han cocido).

Dejar que se enfríe en el horno, luego llevarlo a la heladera y una vez frío desmoldarlo y cortarlo en rodajas de 1 y 1/2cm de espesor

Salsa. Picar bien chiquito la cebolla de verdeo junto con unos dos centímetros de la parte verde.

Poner sobre el fuego una sartén grande y dejarla que tome temperatura. Agregarle la 3 cucharadas de mantequilla y saltearlas agregándole un poco de sal.

Una vez tiernas (sin que lleguen a dorarse) agregarle el caldo de verdura y dejar hasta que llegue a punto de hervor.

Incorporar la crema de leche y dejar a fuego bajo hasta que se reduzca y tome consistencia de salsa. Condimentar con sal y pimienta. Retirar, dejar enfriar y colocar en una salsera y cada uno se sirve a su gusto.

Si se desea comer este plato caliente o tibio, calentar el horno y colocar la fuente en él.

Apagarlo y dejarlo que se caliente. Aparte calentar la salsa.