Berenjenas envasadas de la tía Nanea

Berenjenas envasada es una receta que particularmente me trae recuerdos muy gratos de mi infancia. Recuerdo cuando las preparaba mi tía, nos quedábamos alrededor de ella observando como el delicioso y tentador aroma nos invadía. Mirábamos las rodajas de berenjenas con nostalgia porque sabíamos que una vez envasadas las guardaba para que se macerasen durante un tiempo. Debíamos despedirnos de ellas sin siquiera probarlas. Salvo mi primo que estando en la misma casa cada tanto le hurtaba algunas. Todo se realizaba como un rito ya que esta receta venía a su vez de mi abuela. Nos despedíamos hasta su próxima aparición, pues ahí sí la disfrutaríamos. No puedo describir su sabor, solo hay que probarlas para comprobarlo uno mismo. Por lo tanto les paso la receta para quien quiera, tenga la posibilidad de hacerlo. Aunque, como las berenjenas de la tía Nanea no hay.

INGREDIENTES
Berenjenas la cantidad que se quiera preparar (nosotros sugerimos no más de un kilo por vez)
1 o 2 tazas de vinagre de alcohol
2 cabezas de ajo picado no muy chico
Hojas de laurel
Pimienta en grano blanca
Tomillo fresco o seco
Aceite para cubrir el frasco de buena calidad

PREPARACION
Las cantidades son relativas ya que depende de la cantidad que preparemos y de la cantidad que nos guste condimentar por eso lo dejamos a gusto de cada uno.
Las berenjenas deberán ser bien frescas.
Pelarlas y cortarlas a lo largo en forma longitudinal bien finas.

Ponerlas en un colador en capas alternadas con sal.
Dejarlas una hora y luego enjuagarlas y escurrirlas bien.
Poner en una sartén 1 o 2 tazas de vinagre de alcohol de acuerdo a la cantidad de berenjenas.

Llevar al fuego hasta que esté bien caliente.
Pinchar una tajada de berenjena con un tenedor y pasarla por el vinagre, solo nos detenemos 1 o 2 segundos y retiraramos. Es solo para tiernizar la berenjena.
Esta operación se realiza de a una por vez, si se evaporase mucho el vinagre le agregamos más y esperamos que caliente antes de continuar.

Se van colocando en un recipiente que no sea de aluminio y se dejan enfriar bien.
Luego se envasan, utilizando frascos esterilizados.
Se coloca una capa de berenjenas, un poco del ajo picado, 1 o 2 hojas de laurel a gusto, hojitas de tomillo y pimienta en grano.

Otra capa de berenjenas y repetir lo mismo.
Continuar así hasta terminar de llenar el frasco.
Se vierte aceite hasta cubrirlas y luego se presiona con una cuchara o tenedor y se completa nuevamente de aceite.

Se guarda en un lugar oscuro y fresco y a la semana se verifica el aceite, si bajó se vuelve a completar. Las berenjenas absorben mucho aceite.

Por eso cada pocos días se verifica para rellenarlas nuevamente.
Esto ocurre las primeras veces luego no es necesario.

Se sugiere dejarlas un mes y luego consumirlas. Cuanto más días pasan más deliciosas quedan.
Se pueden servir en un copetín, sobre una milanesa de soja, de lentejas, etc.
O comerlas solas o entre medio de una pan.

De cualquiera de las formas no dejan de ser deliciosamente tentadoras.