Crema mousse de tomates con bocaditos de espinaca

Porciones: 4

INGREDIENTES
Crema de tomates
2 tazas de pulpa de tomate envasada o natural (500cc.)
1 taza de crema de leche (nata)
3 yemas mezcladas
3 cucharadas de almidón de maíz (fécula, chuño, espesante)
1 cucharadita de albahaca seca
Sal, pimienta
1 taza de mayonesa bien espesa
3 claras
2 cucharaditas de azúcar

Bocaditos de espinaca
2 atados de espinaca cocidas y exprimidas
100 gramos de queso rallado
2 papas medianas cocidas enteras y con cáscara
1 huevo
Sal, pimienta, nuez moscada
1 huevo batido
2 cucharadas de agua
Harina
Aceite para freír

PREPARACION
Crema de tomate. Disolver el almidón de maíz en un poco de leche fría. Reservar

Aparte, poner en una cacerola la pulpa de tomate, el almidón de maíz ya disuelto, las yemas y la crema de leche.
Llevar a fuego suave revolviendo siempre hasta que espese y levante el hervor.
Dejar dos minutos más y retirar.
Enfriar la preparación en un baño María invertido, revolviendo cada tanto.

Incorporar la mayonesa y mezclar.

Aparte, batir las claras con el azúcar hasta que estén firmes.
Agregar la mitad a la crema mezclando bien hasta que estén incorporadas.
La otra mitad agregarlas en forma envolvente para incorporar aire y dar volumen a la preparación.

Verter en una fuente de mesa y llevar a la heladera para que enfríe bien y tome consistencia.
Presentar a la mesa en la misma fuente.

Bocaditos de espinaca. Cocinar las papas enteras y con su cáscara en abundante agua.
También se pueden cocinar al vapor o en un microondas cocinándolas dos minutos de cada lado cada una.
Para saber si están cocidas se pinchan con un cuchillo en la mitad y si la papa cae naturalmente es que está pronta. Pelarlas y pisarla hasta formar un puré.

Picar la espinaca y unirla al puré. Agregarle el queso rallado, el huevo y condimentos a gusto.
Mezclar hasta formar una masa homogénea. Dejar en la heladera hasta que esté bien fría.
Luego retirar y formar bolitas, pasarlas por harina y huevo batido.

Poner en una cacerola chica y de borde alto el aceite y calentarlo sin que llegue a hervir.
Ir cocinando de a poco hasta que estén doradas y apoyarlas sobre papel absorbente.

Servir junto con la crema de tomate.